Es ampliamente reconocido en la actualidad, que niveles importantes de estrés mantenidos en el tiempo, propician un deterioro gradual del sistema inmunológico dejándonos expuestos a diversas enfermedades. Estudios avalados por el National Research Council en 1997 confirman hallazgos previos de que los campos electromagnéticos inducen cambios favorables en la actividad electroencefalográfica del cerebro e influencian las concentraciones de electrolitos y neurotransmisores en las células, con el propósito de revertir estos trastornos. También de ser necesario, nos apoyamos con psicoterapia, de manera de restablecer integralmente al individuo.