“Pese a los medicamentos que me recetaron en el consultorio, los dolores persistieron”
“Partí con muchos dolores musculares y llegué al consultorio donde luego de descartar varias patologías, como el lupus, fui diagnosticada con fibromialgia. Me dieron un medicamento como tratamiento, pero los dolores persistieron. Recuerdo que en las noches lloraba, me dolía el antebrazo, las piernas, los muslos, las pantorrillas, yo me sentaba y después no me podía parar, me tenían que ayudar a bañarme y a vestirme”.
“Me recuperé en un 50%, el primer mes de terapia”
“El primer día que llegué a Biomedics, apenas podía caminar. Me costó mucho subirme a la camilla, pero cuando me bajé, ¡me bajé rápido!…qué alegría. Yo me recuperé en un 50%, el primer mes de terapia. Luego y poco a poco, fui cambiando mis hábitos de alimentación, comiendo poca grasa, fideos integrales, empecé a disminuir el pan y a comer más cereales integrales, bajé los lácteos, y aumenté bastante las frutas, ¿y agua?, yo antes no acostumbraba a tomar agua”
“Ya no siento dolor”
“Yo he recomendado mucho la terapia, y no sólo para fibromialgia, sino para otros múltiples trastornos. Mis cercanos también lo recomiendan y es porque han visto en mí una verdadera mejoría. Ahora hago todas mis cosas de forma normal, ¡hasta mi marido dice que camino más rápido que él! Yo diría que ya no estoy enferma, ya no siento dolor y no me han vuelto las crisis. Al principio, iba todas las semanas a Biomedics, después cada 15 días, tres semanas, ahora voy una vez al mes, pero es por otras cosas, para que me ayuden en una bronquitis o por estrés, pero ¿por dolor?, ya no, gracias a Dios”.