La tecnología utilizada en Biomedics funciona bajo el mismo principio que el nuevo descubrimiento contra el párkinson. Mira aquí de qué se trata:
Si en 1940 se practicaban cirugías extremas para intentar parar el temblor del párkinson, hoy un nuevo invento se ha convertido en el estándar a nivel mundial para tratar los casos avanzados: se trata de una sonda eléctrica implantada en el cerebro que emite un pequeño impulso eléctrico a muy baja frecuencia. Este método llamado Estimulación Cerebral Profunda, ya lleva 30 años desde sus primeras pruebas y ha permitido seguir avanzando no sólo en la investigación del párkinson, sino también en distonía, depresión, mal de Tourette, trastorno obsesivo compulsivo y anorexia, entre otros. Más de 150.000 pacientes de todo el mundo ya han experimentado sus beneficios.
EL CREADOR: PREMIO AL INVENTOR EUROPEO 2016
Con este invento, el neurocirujano y físico francés, Alim-Louis Benabid (Grenoble, 1942), recibió el premio al Inventor Europeo del 2016 en la categoría de Investigación. Su gran logro es que el implante sea reversible: si no funciona se puede parar, quitar, disminuir la intensidad de la onda o cambiar la frecuencia, haciéndolo mucho más seguro que los tratamientos anteriores. La investigación social y científica que este tratamiento significa provocará un verdadero cambio en la vida de las personas, según comentaron en la premiación anual realizada en Lisboa el jueves 9 de junio recién pasado.
¿Y EN BIOMEDICS?
Las máquinas utilizadas en Biomedics aplican microcorrientes de baja frecuencia e intensidad en forma exógena. La diferencia con este invento europeo es que no es un tratamiento invasivo, ya que no existe ninguna cirugía de por medio. Los pacientes de Biomedics en tratamiento contra el párkinson, han logrado resultados alentadores en términos de mejorar la calidad de vida, disminuir las dosis de medicamentos y retardar la evolución de la enfermedad.
Más información del Inventor Europeo del año en http://elpais.com/elpais/2016/06/09/ciencia/1465471125_360102.html
