«Estaba con tratamiento de corticoides y fármacos para disminuir el dolor por una crisis causada por una hernia lumbar. El conjunto de patologías no me dejaba dormir. Pero como llevaba cinco años con un trastorno del sueño desesperante que había asumido como parte de mi vida (todos los días me despertaba a las tres de la mañana y recién a las cinco y media podía volver a conciliar el sueño), llegué a Biomedics enfocada en el tratamiento del dolor y pude disminuir notoriamente su intensidad. No le tenía fe a la terapia del sueño. La probé. Mi sorpresa fue gigante cuando esa misma noche, dormí 13 horas sin parar y nunca más volví a tener insomnio. Me cambió la vida»